Apaguen el celular... Disfruten del Show!

(dedicado a mi amigo JP, que con él sacamos esta conclusión)

El avance de la tecnología no siempre trae beneficios. A veces… todo lo contrario.
Una demostración de esto es la pésima costumbre (de cada vez mas “gente”), de grabar con sus celulares parte de algún recital para luego compartirlo. Mejor dicho: registrar de manera espantosa, manchones y ruidos, para después decirle a otra gente “yo estuve ahí”, como si a nosotros nos importara.
La primer consecuencia que roza lo patético de esta práctica es que los improvisados camarógrafos, dejan de prestarle atención al espectáculo, para poder captar el momento. En vez de disfrutar el show de un artista que en teoría les gusta, del cual deberían disfrutar de su música, de su arte. Por lo cual encima abonaron una entrada (las cuales, en cualquier parte del mundo, son cada día más caras).
Todo esto lo podemos comparar con algo que sucede hace cientos de años: Seria como estar en situación intima con una hermosa señorita, y realizar el acto pensando mas que nada en como se lo vamos a contar a sus amigos en un bar tomando cerveza.
Hasta aquí, analizamos una de sus consecuencias que no es tan grave, pues no pasa de ser algo personal, pero esto se torna bastante peor cuando este problema deja esta faceta personal para pasar a ser algo social, afectando a gente mas alla de los creadores de estos inservibles videos.
Uno trata de utilizar los servicios de youtube (por mencionar la pagina mas conocida del rubro) para disfrutar de algun video bien hecho de su banda favorita (o de cualquier grupo), y antes de conseguir lo que uno quiere, se termina topando con estos insultos al buen gusto, donde la imagen parece un cuadro cubista y el sonido un ataque alienigena.
Pasemos a ejemplos graficos:

Una de las muestras clarísimas de esto, es este video, donde el autor dice que esto sucedió durante un recital de Divididos, cuando tocaban “Tomando Mate en la Paz”, aunque lo que se ve son manchitas de colores, y lo que se oye nadie sabe a que se parece:

Link: http://www.youtube.com/watch?v=6OSUQ2PJcRk


Este otro se titula “JAMIROQUAI DESDE EL CAMPO”, lo que podríamos traducir como “Jamiroquai, desde bien abajo, aparece apenas y se oye menos”. Aquí también se puede apreciar a mas de estos viciosos de la filmación amateur de espectáculos con sus camaritas y celulares prendidos, y se oye mucho mas claramente al dueño del celular registrador(o a alguien que estaba al lado) que al artista en cuestión:

Link: http://www.youtube.com/watch?v=7jzb_M_CdPY

Un tercer y ultimo ejemplo: un muchacho que tituló su video como “Aerosmith desde el pogo (Compilado) Quilmes rock 15.4.07”. Ya desde el titulo podemos sacar tres conclusiones. Estándo en un pogo, jamás vas a grabar nada bien; una entrada a una fecha internacional al Quilmes es carísima y te dedicaste a esto; y encima despues armaste un compilado de desastres videográficos… completito:


Link: http://www.youtube.com/watch?v=XL6c7lAGw-4
(Para los que no son argentinos y no saben que es la palabra "pogo", es esa muchedumbre que trata de destrozarse unos a otros en la parte de adelante del show, siempre que sea de rock... no habra pogo en un recital de Arjona, hay otro tipo de destrozos, auditivos sobre todo... si aun no entienden que es, en elvideo se entiende claramente)

En fin, creo que he dejado el punto claro, y como no quiero que este articulo se haga eterno, asi que me voy despidiendo con un pedido a la sociedad: Apaguen el Celular, y disfruten del show!.

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EDIT: Agrego este "video" titulado "Tiesto - Ten Seconds Before Sunrise @ Carreras Cordoba 14/10", miren la cantidad impresionante de celulares y camaritas. Increible. Me imagino lo que tienen que ser la sluces del DJ para que se note su espectaculo... ah! y obviamente, se ve mal y se escucha peor...

Perdón, una pregunta: tanta gente escuchaba Soda?

Antes que nada, la idea de este texto no es criticar a Soda Stereo ni a ninguno de sus integrantes. Hecha la aclaración, me explayo:
Sin dudas, Soda fue, es y será una de las bandas con más fanáticos en toda Latinoamérica. Pero tantos como para llenar seis River y otros tantos estadios en el mundo, lo dudo.
Seguramente todos (sobre todo los argentinos, pero latinos en general) conocemos a alguien que jamás puso un disco de esta banda y se gastó una pequeña fortuna para ver el retorno del trío pop. La pregunta clave es: por qué estas personas, que apenas se saben el estribillo de “De música ligera”, se morían de ganas de oír a estos muchachos?.
Al preguntarle a uno de estos seres mi duda me respondió: “Es que si no los veo ahora, no los veo nunca”. La frase tiene su verdad, pero seguramente al último recital de la Mona Gimenez en Córdoba muchos no querrán ir, y “Quien se ha tomado todo el vino” la cantamos todos en los casamientos. Al de un cantante de tangos en el club Excursionistas de Laferrere menos, y también alguna vez escucharon “Volver”.
El impacto mediático de esta nueva moda, o mejor dicho de esta vieja moda traída de nuevo a nuestros tiempos, trae consigo una conclusión casi contundente: “Si lo dicen los medios, hay que ir (o hay que escucharlo)”. O sea, Sobredosis de TV.
Los discos de Soda Stereo existen desde los 80, porque ponerlos recién ahora?. Esto mas que nada para los mas chicos, esos que dicen que Soda es “la banda de Cerati… el pelado y el teñido”. Seguro que si ven alguna presentación del grupo allá por 1986 por ejemplo, no van a pensar que estos tipos son tan cool como lo piensan ahora, mas allá que la música sea mas o menos la misma. Por cierto, acá en el bolsillo justo traje un video ilustrativo:

(Que bueno que con el tiempo Zeta aprendió a afinar en los coros… y que nefasta la década de los 80 para los looks)

No caben dudas que esto hubiese pasado de igual manera si el retorno hubiese sido de otro grupo. Quizás hubiese tenido un poco menos de repercusión, pues como dije: Soda tiene una historia indiscutible, pero el efecto seria el mismo. Los hechos, hablan Por si solos, cualquier retorno con aplausos mediáticos, o cualquier muerte, trae consigo una enorme cantidad de venta de discos.
En fin, esta bien que Soda vuelva, esta buenisimo que llene estadios… pero sigo sin entender porque tanta gente quiso y quiere ver músicos que antes de ver la publicidad del concierto, no le movían un pelo.
Otra preocupación, mas leve por cierto es: Alberti va a querer que la gira termine?.

El club de los genios (que se aburren de serlo)

En la historia se han conocido (y se han inventado) infinidad de clubes (sectas, logias, etc.) de gente ilustre, donde la entrada de las “personas normales” está prohibida. La fama y el renombre de estos grupos de reuniones, se debe mas que nada al desconocimiento de lo que sucede dentro de ellos. Es decir, se deja conocer de alguna manera su existencia, pero se mantiene en secreto lo que se hace en dichas tertulias, y este halo de misterio es lo que le da curiosidad al pueblo, lo que transforma en mito estos hechos. Nuestra imaginación, la de aquellos que no calificamos para entrar en estos círculos, vuela imaginando charlas de elevadísimo nivel, descubrimientos asombrosos y frases celebres y filosóficamente impecables.
Ahora bien, porque imaginar esto?. Acaso un obrero de la construcción (por mencionar un ejemplo) se la pasa hablando de cemento?. Acaso los genios no se cansan de su trabajo?. A mi entender, por el contrario del pensamiento popular (pero sin faltarle el respeto), creo que si un grupo de gente notable, (artistas, científicos, etc.) se junta, es para alejarse de su realidad cotidiana: para dejar de ser genios por un rato, huirle a esa presión. Pero claro que esto jamás podría ser de conocimiento publico, pues derrumbaría su imagen en cuestión de segundos.
Borremos todo concepto de tiempo y espacio para imaginar algunas de esas “sublimes reuniones”. Imaginemos que este mundo paralelo, grandes baluartes de la cultura se reúnen para dejar de serlo, aunque sea entre ellos, pues no tienen que demostrarse nada entre si.
Veamos en un rincón a una multitud de científicos, molestando a Van Gogh y Beethoven al grito de “Eh! Sordos!.”, y a estos dos haciendo caso omiso de las agresiones y continuando su charla por señas.
En otro sector de la sala, cerca de la cocina, a algunos de los mas refinados condes y príncipes, llevándose grandes porciones de mayonesa a la boca con sus propias manos.
A grandes escritores, desde Shakespeare a Cortazar, sentados en ronda, contándose chistes subidos de tono, los cuales la mayoría comienzan con frases como “Iba una lesbiana al ginecólogo…” o “El enano le dijo al burro…”.
A Einstein (sacando la lengua, obvio), armando bombitas de olor, para luego arrojarlas en mitad de salón y dándose a la fuga al mismo tiempo.
A todos juntos, haciendo burlas por teléfono a gente desconocida, o bien, llamando a un par de stripers para pasarla bien un rato.
Me gusta imaginar esto, pensar que los genios son humanos que se cansan de ser lo que son y prefieren bajar a un nivel normal cada tanto, e incluso más abajo también, a modo de descarga.

CARACOLES

Como se aparean los caracoles? No lo se, pero seguramente, lento.
El caracol, creo yo, es un animal castigado por la propia naturaleza, que dicen que es sabia, así que algo habrá hecho.
Al Caracol le sacaron la velocidad, nada más y nada menos. Se podrá decir que la velocidad es relativa, puesto que él, este baboso ser nunca pudo avanzar rápido, y al no conocer como es ser veloz, no sabe que es lento. Pero, mas allá de esta estupidez (como si un caracol entendiese conceptos), el bichito de cuernitos, ve como las hormigas, los cascarudos y ni hablar los colibríes, se mueven a velocidades mucho muy superiores a la propia en el mismo patio. Lo que le debe costar las chanzas y burlas de todos los demás animales de jardín. Me imagino al bicho bolita, retorciéndose de risa al ver la incapacidad del caracol por alcanzar sus objetivos, poniéndole hojitas (o lo que sea que coman, ravioles lo dudo, hojas me parece mas acertado) a cierta distancia, esperando que estén a apenas milímetros, para corrérselas un poco mas. Y luego, el caracol, otra vez a por su alimento, resignado a esta pesadez, se da vuelta solo para decirle a los otros burlones insectos: “Ya van a ver, ya me las van a pagar”. Y ellos, riéndose, sabiendo que esa deuda será siempre deuda. Al final, aburridos, las alimañas se harán las generosas, y le acercaran al caracol su pedacito de vegetal, su pequeñísima ensalada.
“El caracol, es una babosa con protección”, me dijo una vez una señora. Que yo recuerde, el caracol es un bicho urbano, es decir, me acuerdo que en el patio de mi tía, entre potus y malvones, en medio de la ciudad, estaba repleto de caracoles, y en ese hábitat, esa protección de poco le servia de los piedrazos que le arrojaba mi primo o de los pisotones que cuando niño yo mismo les otorgaba, con cierto morbo. Esa frágil coraza, no es más que otro castigo de la madre naturaleza, en otro acto de perversión casi sin precedentes. A algunos les tocan cruces, a otros, su propio hogar a cuestas. Y así tendrá que llevarla por el resto de su vida, hasta la muerte súbita (para el caracol, cualquier muerte, es súbita).
El caracol sabrá que venden su baba (o lo que dicen que es su baba) para combatir arrugas y acne? Lo que es seguro, es que no cobra ninguna regalía. Pero, en caso de saberlo (si, se que es imposible, pero supongamos), sabrá que es totalmente inefectivo el método?, sabrá que no es mas que otro fracaso de su raza?.
Esto, es más probable, puesto que el caracol fue creado para contrastar. El caracol nació perdido y perdedor. Nació para ser una de las especies mas bajas en los escalafones naturales. Nació para contrastar, para que su lentitud demuestre la velocidad de otros, para que su debilidad demuestre la fortaleza de otros.
El caracol es un pobre tipo, entre un montón de pobres tipos, que se creen mejores, solo por mirar al que esta peor que ellos. Típico.
Cortazar le escribió al axolote, ese ser inmóvil. Yo le escribo a este que ni esa característica interesante tiene. Entonces, ya soy casi como Cortazar?. “No, vos sos un imbecil”, me responde una voz, no se si interior o exterior, pero potente. Sin siquiera saber previamente de la existencia de quien emitió esa respuesta, me la veía venir. Entonces, mirando hacia la nada (como si eso fuera posible), retruco en voz alta: “Pero que tiene Cortazar que no tenga yo?!”. “Solo para empezar a contar, Talento, Papanatas!”. Otra vez la voz, tiene razón. Pero antes de que pueda volver a bajar la mirada al teclado, la voz se despide con una conclusión: “Vos sos el caracol de los Cortazar… Infeliz”…
Y si, ahora si soy infeliz, no es lindo que lo sentencien caracol… aunque uno lo sepa hace rato.

Brando Bruni