TV: “Saber” ya no es divertido

Décadas atrás existían en la tele muchísimas propuestas que tenían que ver con el conocimiento del público. Nuestros padres (argentinos) recuerdan aun ciclos como “Odol Pregunta” y nosotros tenemos imágenes en nuestra memoria de “Tiempo de Siembra”, esto por nombrar dos programas que trataban de indagar con bastante profundidad en el saber de un participante, ya sea acerca de mitología griega, fútbol, música o tecnología aero – espacial. También había otra catarata de programas de preguntas y respuestas, mas generales por así decirlo, mas “light”, pero que también tenían que ver con premiar el conocimiento. El tipo que sabe, se lleva el dinero o la licuadora.
No hay que ser un gran analista para darse cuenta que otrora estos formatos eran hits en las planillas de rating, porque se acumulaban en los cronogramas televisivos y ningún canal carecía de un programa así. Incluso en algunos casos era la estrella de la programación, en horario central.
Con el correr del tiempo, este tipo de transmisiones empezó a desaparecer gradualmente, hasta hacerse ausente de las pantallas, me animo a decir, mundiales. Solo quedaron algunos retazos. Demos dos ejemplos de la TV argenta.
En “El ultimo pasajero”, los estudiantes en un momento contestan preguntas (con multiple choice, no los presionen tanto), pero es el mismo programa donde otro de los juegos se centra en, basándose en memoria visual, sacarle la ropa a las lindas chicas del staff y que terminen en la ducha, asi (de paso los hombres hacen un parate en la lectura seguro, y perdon las mujeres, solo quiero graficar):



Por otro lado, el programa de Susana Gimenez cada tanto tiene como sección el conocido “Imbatible”, el cual está muy bien, hay gente que demuestra mucha cultura, pero dentro del mismo show hay otro fragmento dedicado al “Laberinto de Perros” (Si alguno nunca lo vio, si, meten perros dentro de un laberinto, tal cual).
El concepto de “Programa de entretenimientos”, sin dudas, cambió y mucho. Recuerdo que hace poco tiempo, en primetime de uno de los canales principales (TeLeFe), conducido por uno de los animadores mejor pago del país como Julián Weich, un programa se basaba en que el/la participante vaya adivinando en que postes había luces blancas sin toparse con las rojas. Una hora y media de “eso”. Premios a embocarla de carambola básicamente.
Ni hablar de los que te piden que mandes un SMS y empieces a responder preguntas. Una vez, gracias a que la empresa que me prestaba el servicio telefónico estaba caída (sino es impagable), aproveché para participar en uno de ellos, conducido por el irregular Nico Repetto. Jamás olvidare que me preguntaron “En que continente queda Australia?”, y las opciones eran “a) Europa, b) África, c) Asia”. Atónito, ante la incapacidad de poder decir la respuesta correcta (para los que no la saben es Oceanía), me jugué por la “c”, a ver que pasaba. Segundos después recibo un mensaje que me dice: “Correcto!”. Saquen sus propias conclusiones.
Alguien, después de leer esto podría decirme que la gente de hoy es menos inteligente o mas ignorante que la de hace años atrás. Yo no me atrevería a sacar semejante conclusión, pero si me animo a decir que al público masivo de estos días no le divierte el conocimiento, “saber” dejo de ser algo entretenido. Hoy se prefieren otras cosas, que obligan a prestar menos atención, a poder hacer algo mas mientras se mira la tele, o directamente, a no pensar. La tele como escape de la realidad quizás. Y tampoco esta mal, además, la historia es cíclica dicen, talvez dentro de algunos años, Pancho Ibáñez deje de hacer publicidades de leche y yogures, y vuelva a preguntar cosas en canal 13.